Miguel Eduardo Vergara, Secretario de Desarrollo Económico del Atlántico
Fue definido por la Gobernadora electa, Elsa Noguera.
La Gobernadora electa, Elsa Noguera De la Espriella, definió la persona que lo acompañará en su gabinete como Secretario de Desarrollo Económico del Atlántico.
Se trata de Miguel Vergara, abogado de la Universidad de los Andes, con especializaciones en Gobierno y Finanzas. Tiene una maestría en Gobernanza Innovadora de Grandes Sistemas Urbanos de la Universidad de Lausana, en Suiza.
Vergara es uno los más cercanos colaboradores de la mandataria electa Elsa Noguera, y la acompaña desde su periodo como Alcaldesa de Barranquilla.
Recientemente se desempeñó como el Gerente de su campaña para la Gobernación del Atlántico. Fue Viceministro (e) de Agua y Saneamiento Básico, y asesor del Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio, Secretario de Planeación en Barranquilla, presidente de la Junta Directiva del Fondo Nacional del Ahorro y, actualmente, es el Gerente de Camacol Atlántico.
Adicionalmente, se desempeñó como Secretario General de la Sociedad Portuaria Bocas de Ceniza S.A.
Miguel Vergara llega a la Secretaría de Desarrollo Económico con el propósito de promover el empleo y el emprendimiento, para que los atlanticenses tengan la oportunidad de mejorar sus ingresos y recuperar así la esperanza de un futuro próspero para todas sus familias.
“Vamos a trabajar de la mano con los pequeños emprendedores de todo el departamento, a través del Banco del Bienestar, entregaremos capital, los capacitaremos y entregaremos las herramientas necesarias para que sus negocios sean prósperos”, puntualizó Vergara al conocer la designación.
Otro de los retos que asumirá desde el próximo primero de enero será convertir al Atlántico en un destino turístico que logre atraer inversión nacional y extranjera para dinamizar el comercio y el emprendimiento propio de este sector.
Por último, el tercer reto será convertir al departamento en un referente de revolución agroindustrial, optimizando las ventajas competitivas y convertir al Atlántico con una potencia agroindustrial.